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martes, 7 de julio de 2009

LAS COLINAS TIENEN LOBOS

Y zorros, como pudimos comprobar Colpi y yo en una ruta con un guia de excepción, nuestro pretoriano Jose Luís, que nos adentró en un lugar de ensueño para cualquier cineasta (a no ser que hagas pelis aburridas de mujeres de mediana edad con un hijo yonqui que se lia con un inmigrante, etc...)

Un lugar extenso y muy completo, en el que no nos hubiera sorprendido toparnos con paletos caníbales endogámicos, o con los restos de un platillo volante, o con ambas cosas.


Desde páramos salvajes con sus animalillos muertos hasta recintos abandonados durante años, cubiertos de polvo y telarañas, pasando por laboratorios con tecnología punta y todo tipo de maquinaria industrial y vehículos... Todo un mundo nuevo se desplegó ante nosotros.



Sin duda, otro gran éxito lupino que sumar a nuestra incontable lista. Y un éxito también el del Mariscal y señora, que han tenido a bien alumbrar a un par de lobeznos, futuras estrellas de la Zertin... ¡Enhorabuena!